La causa del mal funcionamiento, cuando la velocidad del motor no baja al ralentí, puede ser un funcionamiento incorrecto de la corredera del acelerador, el alojamiento de la válvula de aguja. También es posible un error de control del ralentí, el desgaste de la junta del cilindro y otros. Las consecuencias son un mayor consumo y un rápido desgaste del motor.

Los propietarios de automóviles deben saber por qué no baja el régimen de ralentí en un motor caliente, cuáles pueden ser las consecuencias y cómo resolver el problema.

Descripción del problema

La situación estándar cuando, después de arrancar el motor de combustión interna, la velocidad del cigüeñal desciende gradualmente por debajo de las 1000 rpm. Después de esto, el conductor decide empezar a conducir. Pero hay situaciones en las que la velocidad del motor no se restablece y permanece a un nivel alto incluso después de calentarse. En tales circunstancias, es importante comprender qué puede provocar un mal funcionamiento, cómo realizar diagnósticos y eliminar el problema de la caída de las rpm en ralentí.

Normal o no

Después de calentar el motor, las revoluciones por minuto deben estar entre 650 y 950 por minuto. Este parámetro es relevante a la hora de restablecer el gas y calentar el motor de combustión interna a la temperatura de funcionamiento. En el modo de calentamiento, el motor puede girar hasta 1500 o 2000 rpm, y esta situación es normal. Poco a poco, la temperatura de ralentí disminuye y las rpm caen a 1000 rpm o menos.

La segunda razón por la que la velocidad del cigüeñal puede ser mayor es la conexión simultánea de potentes consumidores: ventilador, aire acondicionado, calefacción de ventanas, etc. En este caso, el voltaje del motor de combustión interna cae y el motor recibe una orden para aumentar las rpm. En cuanto la carga disminuye, la velocidad del cigüeñal disminuye.

¿Qué es la velocidad de ralentí alta?

Si no hay carga, el motor está caliente y la unidad de control no baja las revoluciones por minuto, la causa puede ser algún tipo de mal funcionamiento. No se recomienda ignorar el problema debido a una serie de consecuencias:

  1. Un aumento de la voracidad del vehículo, que se explica por las altas revoluciones de ralentí.
  2. Problemas con el sistema de refrigeración. El mal funcionamiento puede hacer necesario sustituir la bomba, el sensor u otros elementos.
  3. Detonación en el sistema de escape. La razón es la combustión incompleta del combustible, por lo que parte de él sale disparado hacia el tubo y se quema en el convertidor catalítico. El resultado puede ser un fallo prematuro del convertidor catalítico.
  4. Tensión excesiva en la transmisión, que tiene que cambiar a velocidades más altas.
  5. Disminución de la vida útil general del motor, etc.
  Qué es mejor: cadena o correa de distribución

Arriba se encuentran las principales consecuencias del hecho de que la velocidad del motor no disminuye al ralentí. La tarea del propietario es identificar y eliminar el problema de inmediato.

Cómo diagnosticar que la velocidad de ralentí no desciende

Los expertos identifican una serie de razones características por las que la velocidad del cigüeñal no desciende después de alcanzar la temperatura de funcionamiento. Para determinar el mal funcionamiento, conviene conocer las reglas para diagnosticar los diferentes tipos de motores: de carburador, diésel e inyector. Para una mejor comprensión, considere las instrucciones para cada uno de ellos.

Motores de carburador y diésel

Si las revoluciones del motor, que funciona con carburador o con combustible diésel, no disminuyen:

  1. Asegúrese de que el pedal del acelerador no esté atascado en la posición intermedia.
  2. Preste atención al estado del estrangulador. Si el dispositivo no funciona o se queda abierto, hace que entre más aire y combustible en la cámara de combustión y aumenta las revoluciones del motor al ralentí. Incluso después de calentarse, no bajan.
  3. Compruebe el ajuste del sistema de ralentí y corrija la relación de mezcla de aire/combustible.
  4. Compruebe la integridad de la placa del acelerador. El cierre incompleto del acelerador puede hacer que las revoluciones del motor se bloqueen o bajen. Preste atención a la presencia de suciedad o a la integridad del dispositivo.
  5. Inspeccione la junta del bloque de cilindros. El mal funcionamiento es fácil de determinar sin quitar la culata por signos indirectos. Uno de ellos: la aparición de fugas de aceite por la brecha formada. Un signo adicional es la aparición de humo blanco por el tubo de escape. Esto indica la penetración de aceite en la cámara de combustión.

Motores de inyección

En los motores de combustión interna con inyección, hay otras razones por las que el régimen del motor no disminuye, por lo que el enfoque del diagnóstico cambia. En los motores con carburador, el problema suele ser de naturaleza mecánica.

En las unidades de potencia con inyección, es importante prestar atención a los elementos electrónicos y de control.

El diagnóstico se realiza en varias etapas:

  1. Compruebe el sensor de control de temperatura. Si está defectuoso, el sistema calentará constantemente el motor. El resultado es que la velocidad del motor no disminuye incluso con un ralentí prolongado. El problema provoca el sobrecalentamiento del motor de combustión interna, por lo que no vale la pena retrasar su solución.
  2. Diagnostique el DPDZ. Desempeña un papel clave en el funcionamiento del motor con un inyector. Recopila y transmite datos sobre la posición de la mariposa del acelerador. Si la ECU recibe información de que está abierta, la velocidad del cigüeñal aumenta. Incluso después del calentamiento, este indicador no desciende.
    Evalúe el estado del muelle de retorno del estrangulador. En caso de estiramiento o daño, el muelle no cumple sus funciones.
  3. Evalúe el estado del muelle de retorno del estrangulador. En caso de estiramiento o daño, el muelle no cumple sus funciones.
  4. Preste atención al cable del acelerador. Si está defectuoso, el sistema no está realizando su función prevista.
  5. Compruebe el DMRV. Su avería puede provocar fluctuaciones en la velocidad de ralentí (subida y bajada). Como resultado, el motor está en el modo de calentamiento constante o, por el contrario, no alcanza la temperatura necesaria.
  ¿Qué le puede decir el color de una bujía?

Para el diagnóstico, se requiere un conjunto estándar de herramientas, y para revisar el sensor, un escáner, una computadora portátil y un software.

Formas de resolver el problema

El aumento de la velocidad de ralentí no es motivo para acudir inmediatamente al taller, porque si se desea, el problema puede resolverse con sus propias manos y en las condiciones del garaje. Considere las principales averías y los pasos que ayudan a eliminarlas.

Aspiración abierta y alojamiento de la válvula de aguja

Compruebe la posición de la válvula de mariposa. Si la pieza está cubierta de suciedad o tiene defectos, no puede cumplir su función. Para solucionar el problema, lubrique el cable y el actuador del mecanismo. Si el cojinete de agujas está agarrotado, se recomienda sustituirlo.

La velocidad del motor no baja cuando está al ralentí

Ajuste de ralentí no válido y junta de culata quemada

Los errores en el ajuste de la velocidad de ralentí suelen producirse al limpiar o reparar el carburador. Si se ha realizado recientemente este tipo de trabajo, vale la pena ajustar el suministro de aire y combustible, y luego verificar si la velocidad de ralentí del motor disminuye después del calentamiento o no.

Si la junta del bloque de cilindros se quema, la única solución es reemplazarla.

La velocidad del motor no baja cuando está al ralentí

Funcionamiento incorrecto o fallo del sensor de control de temperatura del refrigerante

En caso de avería del sensor de control de temperatura del refrigerante, vale la pena realizar un diagnóstico con la ayuda de un escáner especial. Si el sensor funciona incorrectamente, es necesario reemplazarlo. No tiene sentido reparar el dispositivo. Tampoco es posible dejarlo en su sitio debido al riesgo de sobrecalentamiento del motor.

Fallo del sensor de consumo de masa de combustible (DMRV)

Para determinar el mal funcionamiento, se utiliza un escáner de automóvil. Si indica una avería, la única solución es la sustitución. Antes, compruebe la continuidad del circuito con un multímetro para descartar la posibilidad de una rotura.

  Motores de un millón de kilómetros: ¿siguen existiendo?

Mal funcionamiento del sensor de posición del acelerador

La razón por la que la velocidad del motor no baja al ralentí puede ser un atasco o una rotura del sensor de posición del acelerador. La solución en tal caso es solo una: reemplazar la pieza.

Para verificarlo, retire el bloque, arranque el motor y mida el voltaje de suministro. Debe ser de 5 V. Después de eso, apague la unidad y mida la resistencia. El nivel óptimo es de 0,8-1,2 kOhm, y después de cerrar la tapa, de 2,3 a 2,7 kOhm.

Daño mecánico en el resorte y el cable del acelerador, juntas de la boquilla

Si se detecta un fallo mecánico en el resorte, el cable o la junta, haga lo siguiente:

  1. Sustituya el muelle o cámbielo si se ha salido. Recuerde que la pieza no es ajustable si está estirada.
  2. Lubrique o sustituya el cable del acelerador.
  3. Sustituya la junta del inyector o la pieza del kit de resolución de averías.

La velocidad del motor no baja cuando está al ralentí

Otras causas y sus soluciones

En la práctica automotriz, hay otras razones por las que las revoluciones por minuto del motor no disminuyen al ralentí después del calentamiento:

  • pedal del acelerador atascado: compruebe su posición y vuelva a colocarlo en su sitio;
  • violación de la tensión del cable: ajuste el parámetro con soportes de plástico;
  • aspiración de aire: compruebe la integridad del colector, la junta, las boquillas y las juntas de las boquillas y sustitúyalas (si es necesario);
  • unidad de control electrónico: restablezca los errores o reemplace el software;
  • filtro de aire sucio: cámbielo de acuerdo con las recomendaciones del fabricante;
  • corriente del alternador insuficiente: requiere reparación o reemplazo;
  • inyectores obstruidos debido a la mala calidad del combustible: haga que los limpien;
  • desgaste del turbocompresor: reemplácelo.

Cómo evitar el problema

Las instrucciones mencionadas anteriormente le permiten identificar rápidamente las razones por las que no baja el ralentí. Para evitar el problema:

  • controle el estado de los elementos principales del motor y del sistema de refrigeración;
  • compruebe el estado mecánico de los cables y del pedal del acelerador;
  • cambiar los consumibles de manera oportuna, teniendo en cuenta las recomendaciones del fabricante;
  • realizar el ajuste de la ECU en el caso de que el problema esté en el firmware.

Muchos propietarios de automóviles se enfrentan al problema de la caída de las revoluciones del motor al ralentí. Y las razones de esto pueden ser muchas. Algunas de ellas suponen un grave peligro, por lo que, ante la aparición de los primeros signos de mal funcionamiento, se recomienda acudir inmediatamente al taller.


0 Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *